La zadorija (Hypecoum procumbens ssp.grandiflorum) es una hierba anual de la familia papaveráceas, la de la amapola, a pesar de que el aspecto de sus flores y frutos es muy distinto.
Las flores de la zadorija no poseen simetría radiada, como la amapola, ni bilateral, como las flores de los zapatitos de la Virgen por comparar con especies de su misma familia, sino dos planos de simetría. No existen muchas flores en la naturaleza según este modelo. La zadorija lo consigue por medio de sus 4 pétalos de color anaranjado y dos tamaños: los 2 pétalos exteriores son mayores y trilobulados; mientras que los 2 interiores son menores y casi totalmente dividos en 3 lóbulos, dos abiertos y el central en posición vertical junto a los estambres. Del centro de la flor surge una única cápsula erecta, de unos 5 cm de longitud, falciforme y quebradiza. Las hojas son compuestas pinnatisectas, terminadas en segmentos casi lineares, de unos 10-15 cm y color verde azulado.
La zadorija en conjunto resulta ser una hierba de un palmo de altura que crece en sembrados y baldíos. Se trata también de una de las malas hierbas con flores más atractivas que, lamentablemente, ya no es muy frecuente en la comarca de Bages debido al uso de herbicidas.
[fotos Marta Queralt López Salvans (1ª y 2ª) y Jordi Badia (3ª y 4ª)]