Macroscytus brunneuses una especie de chinche de la familia Cydnidae, extensamente distribuida y frecuente, aunque poco conocida por ser pequeña y oscura y por su costumbre de esconderse bajo tierra o en grietas.
Los adultos –en la foto 1ª- poseen un cuerpo ovalado, plano y aerodinámico como una nave espacial de unos 6-8 mm de longitud, de color castaño oscuro, con quetas flexibles a su alrededor que se convierten en gruesas y rígidas en las patas. El escutelo es largo, llega más allá de la mitad del abdomen. Las ninfas –en la foto 2ª- son menores, más circulares como una lenteja de hasta 5 mm y del mismo tono castaño oscuro que los adultos. Los movimientos, tanto de adultos como de ninfas, son veloces; aunque si se quedan patas arriba sobre una superficie lisa tienen dificultades para recobrar la posición de marcha.
Al contrario de la mayoría de las chinches que están especializadas en unas pocas plantas, Macroscytus brunneus es polífago, puede alimentarse de muchas especies distintas de ellas, incluyendo sus raíces. También a diferencia de otras familias de chinches que se encuentran generalmente sobre sus plantas nutricias, Macroscytus brunneus pasa la mayor parte de su vida protegido bajo tierra o en grietas, sin salir de su escondite hasta las horas crepusculares.
Por su forma aplanada y color oscuro, su deambular veloz seguido de paradas, su costumbre de esconderse en agujeros y rincones oscuros, por todas estas razones Macroscytus brunneus, un heteróptero, parece ser una cucaracha, un dictióptero, en miniatura. Forma y comportamiento coinciden en dos grupos que no están emparentados de cerca; es un caso de la siempre sorprendente convergencia evolutiva hacia una determinada forma de vivir.
[fotos Jordi Badia (1ª y 2ª) y Montserrat Porta y Jordi Badia (3ª)]