La imagen muestra el espacio que ocupó la escombrera Nueva de Cardona ya completamente vacía de residuos salinos, con su perfil modificado hacia una morfología adecuada a la recogida de los lixiviados, con canales de recogida de un agua que con el tiempo será progresivamente menos salada y sus caudales menos súbitos y con la tierra desnuda esperando la revegetación.
En fisiología vegetal no tiene sentido discernir entre el origen geológico y el minero de la salinidad en el suelo, por lo que la revegetación del espacio de la escombrera Nueva está pensada con predominio de halófitos -aquellas plantas especialistas en colonizar suelos salinos- propios de Cardona. El área salina de Cardona posee por lo menos dos halófitos destacados, ambos perenes y con porte destacado, que no han sido encontrados hasta el momento en otras áreas de la comarca de Bages cuya salinización es más reciente: el tomillo blanco (Artemisia gallica) y Limonium latebracteatum. La restauración de la escombrera Nueva de Cardona a cargo de Ercros SA está ya muy avanzada y todo indicada que llegará a buen puerto. En cambio, la explotación de la escombrera Vieja se ha quedado a mitad de camino.
[foto Jordi Badia]
- Ver la escombrera Nueva de Cardona en septiembre de 2024, prácticamente en las mismas condiciones y pendiente todavía de revegetación.
- Ver el artículo «Les plantes halòfites dels sòls salats del Bages«, en catalán, de Jordi Badia.