El dragoncillo (Antirrhinum orontium [= Misopates orontium]) es una hierba anual que recientemente, atendiendo a estudios genéticos, se ha transferido a la familia plantagináceas proviniendo de la familia escrofulariáceas. Aparece en ambientes humanizados.
Saca un tallo simple o poco ramificado de un máximo de 50 cm de altura, lleno de hojas de 3-5 cm de longitud, ahusadas por sus dos extremos, de un verde intenso y con el nervio central blanco visible a pesar de estar hundido. Tanto los tallos como las hojas poseen pilosidad abundante.
Les flores nacen en racimo en el extremo de los tallos hojosos, aunque su pedicelo corto apenas les permite asomarse. Las flores tienen la misma morfología que las de boca de dragón (Antirrhinum majus) a escala menor, de 1 a 1,5 cm; es decir, tienen una corola simpétala de simetría bilateral, con la base hinchada y una obertura como una boca cerrada por dos labios, el superior partido en dos lóbulos y el inferior terminado en tres lóbulos redondeados. Esta corola es de color rosa, a menudo con líneas verticales de tono más intenso y con la garganta blanca. El cáliz consta de 5 sépalos estrechos, parecidos a hojas. El fruto es una cápsula seca de forma ovoide que se abre por puntos predeterminados del tercio superior para liberar las pequeñas semillas negras.
El dragoncillo goza de un período de floración muy extenso, desde primavera hasta avanzado el otoño.
El dragoncillo embellece con su floración campos de secano y bases de muros.
[fotos Montserrat Porta]