

La fuente de la Cura es una fuente natural con todos aquellos elementos de una fuente tradicional, a pesar de estar situada en el casco urbano de Navarcles.
La roca caliza dura y de origen marino queda cortada en forma de anfiteatro abierto hacia el río Calders a un centenar de metros después de haber pasado la esclusa del lago de Navarcles. En el centro del risco salta un torrente que deberemos llamar también de la Cura, y por una abertura canalizada y por múltiples goteros en la pared de roca situada en el margen izquierdo en el sentido de descenso del torrente -la que queda a la derecha al llegar desde abajo- brota la fuente de la Cura. El agua de la fuente cae en una cubeta de piedra antes de alcanzar el torrente. En la pared mojada se deposita travertino de formas redondeadas, discordante con la estratificación de la roca calcárea eocénica. Toda la parte húmeda de la pared está tapizada de musgos y culantrillos de pozo (Adianthum capillus-veneris).
Tras el salto el torrente prosigue subterráneo a través de un tubo, lo que permitió explanar completamente el espacio situado delante de la fuente y acondicionarlo en un parque: el parque de la Font de la Cura. Hace ya años se plantaron árboles que en este lugar húmedo y protegido han crecido mucho en altura; cerca de la fuente se encuentran plátanos, y más allá robles, chopos y un álamo blanco solitario. El parque dispone también de mesas de madera con sus bancos. La fuente, el tintineo del agua, la sombra de los plátanos y la mesa para merendar, ¿qué más se puede pedir?
En la entrada del parque hay una fuente artificial de obra, moderna, con dos grifos: de uno de ellos sale agua de la fuente de la Cura, del otro agua de suministro de Navarcles con garantía sanitaria por gentileza de Aigües de Manresa.
[fotos Jordi Badia]