La escarcha es un meteoro habitual de las mañanas de invierno en la comarca de Bages; basta con que la temperatura baje por debajo de los 0ºC y la humedad relativa del aire supere el 60%. Normalmente la escarcha perfila en blanco de hielo las hierbas y se funde a medida que avanza el día. En cambio, la escarcha cencellada depositada por la niebla en las ramas y hojas de los árboles no es tan común en la comarca de Bages como en las vecinas de la Segarra i de la parte norte de Anoia. La escarcha cencellada no suele formarse de manera regular alrededor de una rama, sino en forma de agujas o banderas que crecen de cara al viento frío, como la flecha de una veleta. Las partes altas de las vertientes norte de Montserrat y del Montcau, más frías y capaces de retener nubes cuando sopla viento frío del noroeste, son las más propensas en la comarca de Bages a situaciones de escarcha cencellada.
La imagen, obtenida en febrero del 2013 entre la cumbre de Montcau y el collado de Eres, muestra un agracejo con 1 cm de escarcha cencellada apuntando al noroeste, la dirección del viento.
[foto Jordi Badia]