En la vertiente norte del Montcau, en el PN de Sant Llorenç del Munt i L’Obac, la roca de perfil abombado, progresivamente más vertical hasta el siguiente rellano, ocupa grandes extensiones. Aquí y allá el agua brota de las grietas, moja la roca y confluye en pequeñas canales. En invierno y en cara norte, las superficies mojadas pasan a ser capas de hielo liso, duro y tremendamente resbaladizo, compactas sobre el conglomerado. Con la pendiente progresivamente más acusada y las canales transformadas en toboganes helados, un resbalón sobre el hielo puede significar una caída muy grave. La vertiente norte del Montcau, asequible con buen tiempo al excursionista que conoce sus itinerarios, se transforma en peligrosa en invierno debido al hielo. En el Montcau en invierno hay que bordear las capas de hielo aunque implique salirse de la ruta.
En las imágenes, una superficie de roca y una pequeña canal heladas en la vertiente norte del Montcau en enero de 2015.
[fotos Jordi Badia]