La estación depuradora de aguas residuales de Manresa y Sant Joan de Vilatorrada -EDAR Manresa- está situada en la orilla derecha del río Cardener, cerca del barrio de Els Comtals, en una parcela delimitada al este por el propio río y al oeste por la vía Manresa-Barcelona de RENFE. La EDAR Manresa fue inaugurada en el año 1985, siendo una de las primeras depuradoras de aguas residuales en poblaciones de tamaño medio promovida por el Pla de Sanejament de Catalunya, y una de las primeras en incorporar el tratamiento biológico para la eliminación de la materia orgánica. La EDAR Manresa está gestionada por la empresa pública Aigües de Manresa que, con la incorporación de la depuradora, cerró el cicle de abastecimiento, potabilización, distribución, depuración y finalmente retorno del agua al medio. Es un hecho notable que el agua se capta en el río Llobregat en la resclosa dels Manresans, en Balsareny, se devuelve en su mayor parte en su afluente el Cardener, en un transvase de cuenca que tiene origen medieval en la construcción de la Acequia de Manresa.
La depuración de las aguas residuales de Manresa y Sant Joan de Vilatorrada significó, a partir del año 1985, una notable mejora de la calidad del agua en el tramo final del Cardener y en el Llobregat más allá de la confluencia entre los dos ríos. Fue más relevante aún la mejora de la calidad del agua conseguida con la progresiva entrada en servicio del colector de salmueras de la cuenca del Llobregat, a partir del año 1988.
Unos años más tarde, junto al costado sur de la EDAR se construyó la planta de compostaje que transforma los fangos retirados del agua y secados en un compuesto fertilizante para uso en agricultura y en la restauración de suelos.
La Agencia Catalana del Agua aprobó la concesión de 6,86 hm3/año de agua regenerada procedente de la EDAR-Manresa, equivalente al volumen total de agua regenerada disponible, para su uso en las instalaciones mineras de Iberpotash-ICL en Súria. Se pretende construir una tubería de 18,9 km de longitud, un gran depósito de reserva y el correspondiente sistema de bombeo, para transportar el agua regenerada de la EDAR-Manresa hasta Súria. La tubería para el agua regenerada tiene que construirse a la vez y en paralelo con la rama del Cardener del nuevo colector de salmueras, con el que comparte trazado. Iberpotash utilizará el agua regenerada de la EDAR-Manresa, de menor calidad que el agua del Cardener en su entrada en Súria, en el proceso de separación de los gránulos de potasa y en la disolución de residuo salino. Esta agua regenerada se convertirá en salmuera concentrada que habrá que evacuar hasta el mar a través del nuevo colector.
[foto Jordi Badia]