Con el tiempo, un encinar comparativamente poco denso consigue prosperar y, posiblemente, llegar a dominar incluso en vertientes áridas y expuestas al sur, en terrenos que a primera vista parecerían restringidos al pino carrasco.
El bosquecito de la foto, que se encuentra en Callús cerca de la desembocadura de la riera de Bellver, se ha establecido sobre una terraza fluvial en que predomina la grava, un substrato bastante seco porque drena muy fácilmente el agua.
[foto Florenci Vallès]