Por un afortunado azar geológico, algunos caminos y senderos gozan de tramos con pavimento natural, bello y práctico a la vez. En la comarca de Bages, este hecho sucede más a menudo en la parte sureste donde se encuentran capas planas de arenisca sedimentada en un ambiente marino tranquilo de plataforma costera. El pavimento natural corresponde al techo de una capa de arenisca particularmente resistente. A veces quedan fosilizadas las ondulaciones suaves de la superficie de la arena debida al vaivén del agua en el tiempo de sedimentación, durante el Eoceno, unos 35-40 millones de años atrás.
En las imágenes, tramos de senderos con pavimentos naturales de arenisca entre la sierra de Talló y el arroyo de Cornet, en el municipio de Castellgalí.
[fotos Montserrat Porta y Jordi Badia]