Los erizos de mar son un grupo muy característico de la fauna fósil del Eoceno del sudeste de la comarca de Bages. Se encuentran ejemplares enteros y muy bien conservados a falta tan solo de las púas, sacados a la luz por la paciente erosión; aunque lo más habitual es encontrar fragmentos, púas y secciones englobados en una matriz de roca caliza pulida por el agua o cortada artificialmente. En estos casos, los fósiles de erizos de mar resaltan en blanco sobre una roca de color dominante gris. Son muy característicos los círculos o elipses de unos 2-4 cm de diámetro y 1-2 mm de grosor que corresponden a secciones de caparazones de erizos.
Los fósiles de erizos no se encuentran distribuidos uniformemente en el terreno sino agrupados, explicando que algunas zonas cercanas a la costa del antiguo mar cálido les eran particularmente favorables. Los arroyos de Mura y Talamanca, cerca de su confluencia en sant Esteve de Vila-rasa, descubren superficies de roca con fósiles abundantes de erizos de mar. En las imágenes 1ª y 2ª, el detalle de una caliza llena de restos de erizos en el arroyo de Talamanca. Las imágenes 3ª y 4ª muestran las secciones de erizos en el estrato de roca caliza que el río Llobregat pone al descubierto en El Pont de Vilomara.
[fotos Jordi Badia]
- Ver el artículo Pedres milionàries, en catalán, de Jordi Badia.