L’abejera becada (Ophrys scolopax subsp. scolopax) es una de las abejeras más coloreadas. Se distingue por su labelo convexo, normalmente más largo que ancho, con gibas vellosas y bien definidas a cada lado, de color dominante marrón rojizo con una mácula central de colores verde claro y violeta y forma muy variable, vagamente recordando las letras X o H, y con la punta del labelo curvada hacia arriba y color verde claro. Los sépalos interiormente son rosados o, más raramente, blanquecinos, con un nervio central verde. El color de los sépalos acerca la abejera becada (O. scolopax) a la abejera catalana (O. catalaunica) -en la comarca de Bages se han encontrado ejemplares intermedios que se interpretan como híbridos entre las dos especies- y a la abejera roja (O. tenthredinifera) de labelo más ancho, sin gibas y con un margen verde claro.
El pico en el extremo del labelo y las manchas oscuras habrán originado los adjetivos específicos que identifican esta especie de abejera, el científico scolopax -la becada, un ave de plumaje bigarrado de tonos oscuros y pico largo y fino tiene por nombre científico Scolopax rusticola– y el popular o neologismo abejera becada.
La abejera becada tiene distribución extensa en la península Ibérica. Prefiere los ambientes montanos, por lo que en el Bages se encuentra más abundante en su mitad norte. Parece tener su hábitat óptimo en los prados de las comarcas vecinas de Solsonès y Berguedà.
[fotos Florenci Vallès (1ª, 3ª y 4ª), Jordi Badia (2ª, 5ª y 7ª) y Marta Queralt López Salvans (6ª, 8ª y 9ª)]
- Ver el artículo Abelleres, en catalán, de Jordi Badia.