Araña

Cyrtophora citricola

Cyrtophora citricola (= Epeira citricola) es una especie de araña de la familia Araneidae, la que agrupa a las arañas que tejen las características telas de captura en espiral, aunque ésta construye una tela completamente diferente, mucho más extensa y densa.

Cyrtophora citricola tiene un gran dimorfismo sexual: las hembras alcanzan los 10-15 mm, mientras que los machos adultos no sobrepasan los 3-4 mm, no se alimentan, no fabrican telarañas y poco después de la cópula mueren. La hembra tiene color marrón oscuro o bien negro con un patrón de manchas blancas en el dorso. Su forma es angulosa y acorazada mediante 6 puntas cónicas que sobresalen en 2 hileras en el dorso del opistosoma o abdomen.

La hembra invierte noches de trabajo arduo en la elaboración de una telaraña densa y compleja, de medio metro de diámetro, construida con hilos no pegajosos. La tela consiste en paredes de hilos entrelazados y tensos, de aspecto irregular, impenetrables a los insectos. En la base de esta maraña se encuentra otro tipo de tela en forma de tienda de campaña, carpa de circo o domo, compuesta por celdas cuadrangulares regulares, dispuesta en horizontal con algunos embudos en los que van a parar los insectos que pasan en vuelo tras chocar y rebotar en esta estructura compleja de telaraña. Por debajo de la tela regular horizontal espera la araña, protegida en un escondite de tela densa.

Tan particular como su extensa telaraña es la capacidad reproductiva de la hembra de Cyrtophora citricola. Durante un mismo verano, la hembra realiza diversas puestas de huevos consecutivas que envuelve en un capullo y apila en un cilindro sujeto a su estructura de telaraña. A menudo Cyrtophora citricola vive en colonias resultantes de una puesta, en las que la telaraña de una hembra enlaza con las de otras.

En la imagen 1ª, 4 capullos de Cyrtophora citricola apilados y sujetos a la telaraña, con numerosas minúsculas arañitas ya pululando por fuera y la madre velando por ellas debajo. En la imagen 2ª, la hembra sosteniéndose boca arriba de la tela regular de celdas cuadrangulares.

[fotos Montserrat Porta (1ª) y Jordi Badia (2ª)]