Eresus cinnaberinus (= E.kollari, E.niger) es una araña robusta, vistosa y de marcado dimorfismo sexual.
El macho –en la imagen- mide alrededor de 10 mm. Posee el prosoma y las patas cubiertas por pelos negros brillantes con algunos pelos rojos o blancos mezclados, exceptuando en el primer artejo de las patas donde los pelos rojos dominan y en las articulaciones de las patas donde los pelos blancos forman bandas estrechas. El dorso del opistosoma o abdomen está cubierto por pelos rojos con 4 círculos de pelos negros dispuestos como un dado al 4. Algunos ejemplares pueden tener 2 círculos menores adicionales más atrás, en total 6. La hembra es mayor, de 15 a 20 mm, y completamente negra azabache.
Eresus cinnaberinus vive en pedregales donde pueda esconderse rápidamente. Puede saltar. Su mordida produce un dolor persistente que irradia desde el punto de mordedura y puede ocasionar fiebre. Construye con telaraña trampas en el suelo curiosas para atrapar insectos o ciempiés, en forma de plataforma que conduce a un tubo de 5-10 cm de profundidad por 3-5 cm de diámetro, finalmente disimulada con restos vegetales.
En verano, el macho sale al encuentro de un nido de una hembra. Si la encuentra, viven en pareja durante unos días durante los cuales el macho se pone sigilosamente bajo la hembra para realizar la cópula. Tras la cópula, el macho muere y la hembra pone de 50 a 100 huevos envueltos en un capullo de seda que data a la trampa de captura. En unas 3 semanas los huevos eclosionan y las pequeñas crías siguen a la madre hacia un lugar despejado. La madre alimenta las crías escupiéndoles su propio alimento digerido. Al morir la madre que ha tardado unos 3 años en alcanzar la edad adulta, engendrar y alimentar las crías, su cuerpo será aún un alimento adicional para sus descendientes. Finalmente, las arañas ya crecidas se dispersan y construyen sus propias trampas de captura.
Los machos de Eresus cinnaberinus son las arañas de colores más vivos en Europa.
[foto Jordi Badia]