El autillo (Otus scops) es la única rapaz nocturna estival que hay en Cataluña.
Se diferencia del mochuelo (Athene noctua) porque es más pequeño -tan sólo mide 18 cm de la punta del pico en la punta de la cola-, tiene una silueta más estilizada y presenta unas falsas orejas formadas por plumas, que levanta cuando está en alerta. Tiene un plumaje moteado muy mimético de tonalidades marrones y grises. Se alimenta básicamente de insectos.
Es habitual en los llanos cultivados, espacios en mosaico, casas aisladas, etc. y, con la excepción de la alta montaña, se encuentra irregularmente repartido por toda Cataluña. En las Baleares está presente todo el año.
El autillo nidifica preferentemente en agujeros de troncos de árboles, o en los de rocas o construcciones, y a veces aprovecha los nidos de los picos o pájaros carpinteros.
Su canto, característico de las noches de verano, es un monótono «tchu» que emite repetidamente cada pocos segundos y que recuerda la voz del sapo partero (Alytes obstetricans). La diferencia entre los dos cantos está en que la nota que hace el autillo es un poco más larga y aflautada.
[foto Oriol Oms]