El búho real (Bubo bubo) es la especie de rapaz nocturna mayor en Cataluña; las hembras pueden llegar a medir 180 cm de envergadura y pesar 4 kg. A pesar de este tamaño, el vuelo del búho real es silencioso. Posee un cuerpo robusto con plumaje marrón más uniforme en el dorso y moteado de diversos tonos marrones y blanco en la zona ventral. En la cabeza tiene un par de plumeros que levanta hasta los 45º, menos que el búho chico, como cejas fruncidas que le dan un aspecto enfurruñado, ojos redondos con iris naranja y un pico curvado de color oscuro. Las patas del búho real son muy potentes, protegidas con plumón y terminadas en garras fuertes.
El búho real caza principalmente los mamíferos de tamaño medio que encuentra en su territorio, como conejos, erizos y ratas, aunque también puede depredar aves y aprovechar carroñas.
El búho real es un ave sedentaria y territorial que instala su nido en los rellanos de riscos de roca. Los córvidos y las águilas ratoneras mantienen una inusual animadversión contra el búho real; si lo descubren de día, lo hostigan con tanta insistencia que habitualmente el búho real acaba por abandonar su posición.
La electrocución al posarse en torres eléctricas es una causa frecuente de mortandad del búho real.
[fotos Marcel·lí Puigdellívol (1ª) i Jordi Badia, de ejemplares en cautividad en el Zoo del Pirineo (2ª) y en el centro de recuperación de fauna salvaje de Camadoca (3ª)]