La cigarra espumadora (Cercopis intermedia) es más conocida por su actividad en fase juvenil que en fase adulta. El adulto es la cigarra de vistosos colores negro y rojo, llamativos y contrastados, que la imagen 1ª muestra posada sobre la inflorescencia de una lechetrezna serrada (Euphorbia serrata) y la 2ª y la 3ª sobre una rabaniza amarilla (Erucastrum nasturtiifolium). Las rodillas rojas del primer y segundo pares de patas son una característica identificativa de la especie.
La cigarra espumadora saltará lejos y desaparecerá si se siente importunada.
En la etapa de ninfa causa los misteriosos nidos de espuma o salivas que a veces envuelven el tallo de una hierba o cuelgan de un arbusto y que la tradición popular atribuye erróneamente al cuco. El insecto pica con su trompa a la planta y chupa su savia. A la vez, excreta la mayoría del agua junto con albúmina, una proteína con propiedad tensioactiva, e inyecta aire. El resultado es una masa persistente de espuma, como saliva, que engloba las ninfas y las protege de depredadores y de la desecación. Toda la familia Cercopidae está integrada por cigarras fabricantes de espuma.
[fotos Xavier Adot (1ª), Jordi Badia (2ª, 3ª y 4ª) y Esteve Roig (5ª y 6ª)]