![](https://i0.wp.com/elmedinaturaldelbages.cat/wp-content/uploads/2017/06/Eriophyes-macrorrhynchus.jpg?resize=657%2C440&ssl=1)
![](https://i0.wp.com/elmedinaturaldelbages.cat/wp-content/uploads/2017/06/Eriophyes-macrorrhynchus2.jpg?resize=657%2C460&ssl=1)
![](https://i0.wp.com/elmedinaturaldelbages.cat/wp-content/uploads/2022/06/Eriophyes-macrorrhynchus_4.jpg?resize=900%2C900&ssl=1)
![](https://i0.wp.com/elmedinaturaldelbages.cat/wp-content/uploads/2017/06/Eriophyes-macrorrhynchus3.jpg?resize=657%2C464&ssl=1)
Cecidios provocados por el ácaro Eriophyes macrorrhynchus, en las imágenes 1ª, 2ª y 3ª en la hoja del acirón (Acer opalus) y en la 4ª del arce de Montpellier (Acer monspessulanum). El cecidio consiste en un cuerno o excrecencia de 1-2 mm de diámetro por 6-8 mm de altura, de color rojo vivo, que se levanta por el envés de la hoja y se abre en el reverso. Las hojas afectadas por estos cecidios suelen tener muchos de ellos, como en los casos de las imágenes.
Existen numerosas especies de Eriophyes cecidógenas; entre las más conocidas están también E.ilicis, que causa un felpudo de color de óxido en el reverso de las ojas de encina, y E.tiliae que causa cecidios en las hojas del tilo (Tilia platyphyllos) similares a los de E.macrorrhynchus aquí ilustrados.
[fotos Jordi Badia (1ª, 2ª y 4ª) y Montserrat Porta y Jordi Badia (3ª)]