El espino de fuego de hoja estrecha (Pyracantha angustifolia) es un arbusto perennifolio de la familia rosáceas, originario de Asia del Este, utilizado en jardinería principalmente en la formación de setos y subespontáneo o naturalizado en algunos lugares de la comarca de Bages.
El espino de fuego de hoja estrecha forma una masa de compacta de ramas intrincadas, espinosas y repletas de hojas que, si no se recorta suele alcanzar unos 3 metros de altura. Las hojas son enteras, con peciolo muy corto y limbo elíptico, de un máximo de 6×1 cm, con la punta roma, el nervio central hundido en el haz y resaltado en el envés, los nervios secundarios curvados hacia delante, y discoloro: verde en el anverso y blanquecino en el reverso por un revestimiento denso de pelos. Esta pilosidad blanca del reverso de las hojas se extiende también por las ramitas y espinas jóvenes, los cálices de las flores y alcanza, aunque no tan densa, hasta los frutos. Los brotes y ramificaciones secundarias acaban convertidos en espinas de unos 2 cm.
El espino de fuego de hoja estrecha florece en verano en corimbos densos de flores de simetría radiada típicas de la familia rosáceas, de 5-8 mm de diámetro, formadas por 5 pétalos blancos. En otoño aparecen sus frutos, unos pomos ligeramente rechonchos de 6-8 mm de diámetro ecuatorial y color naranja o rojo anaranjado. En el extremo distal de los pomos quedan los 5 sépalos. Los frutos permanecen en el arbusto hasta finales de invierno. Estos frutos resultan ligeramente tóxicos para los humanos debido a su contenido en compuestos derivados de cianuro, pero no para los pájaros frugívoros.
Otras especies de Pyracantha y del género hermano Cotoneaster se utilizan también en jardinería, las más habituales de las cuales son P.coccinea, P.fortuneana (= P.crenatoserrata), P.angustifolia, C.pannosus, C.franchetii, C.integerrimus, C.horizontalis y C.coriaceus, todas ellas susceptibles en mayor o menor grado de naturalización en las comarcas de Cataluña Central. Esta lista no debe entenderse como exhaustiva, ambos géneros son mucho más extensos y existen variedades originadas por selección artificial que aumentan la complejidad sistemática.
[fotos Jordi Badia]