Estrellamar, hierba estrella

Plantago coronopus

La estrellamar o hierba estrella (Plantago coronopus) es un llantén con una roseta basal de hojas largas y estrechas, irregularmente dentadas en lóbulos agudos apuntado hacia adelante. Estas hojas están dispuestas como radios a ras del suelo, aunque súbitamente se enderezan para levantar la punta. Pueden ser algo suculentas, en especial si la planta vive en ambiente salino. En cualquier caso, las hojas son muy variables, más o menos divididas, más o menos pilosas y más o menos suculentas. La hierba estrella vive durante uno o unos pocos años. En la segunda mitad del año florece en espigas largas, continuas y de solo 5 mm de grosor. En plena floración los estambres cuelgan y tiemblan para facilitar la dispersión del polen por el viento. Esta flor posee un cáliz y una corola de 4 pétalos escariosos, dispuestos en simetría radiada propia de una flor entomófila, de lo que se deduce que la flor de Plantago adquirió la capacidad de ser polinizada por el viento secundariamente, tras pasar evolutivamente por una flor entomófila. No es de extrañar pues que la estrellamar sea polinizada aún por abejas ávidas de polen, además de por el viento como sugiere su espiga incolora.

La estrellamar es una planta típica de los arenales y suelos salobres litorales, aunque también se encuentra en los suelos nitrogenadas o salinos del interior y en los solares pisoteados y con suelo compactado de la ciudad. En la comarca interior de Bages, la estrellamar se encuentra en los terrenos humanizados y en los lugares afectados por la minería de potasa.

La hojas de estrellamar pueden incorporarse en ensaladas. Sus infusiones habían sido utilizadas con fines diuréticos.

[fotos Jordi Badia]