La flor inmortal (Xeranthemum inapertum) es una planta anual de la familia compuestas que crece en las lomas secas. Se ramifica desde la base alcanzando los 35 cm. Sus tallos y hojas son blanquecinos por el recubrimiento de vello que la protege de la insolación. Las hojas son sésiles, estrechas, las superiores lineales y las medias e inferiores obovadas de 10 mm de anchura máxima y atenuadas, de un verde grisáceo en el envés y blancas en el reverso donde los pelos son más densos. Florece a principios de verano. Sus capítulos en forma de pequeña piña de 15-20 mm de alto por 5-10 de ancho se disponen solitarios en el extremo de tallos alargados. Estos capítulos se abren poco, las corolas purpúreas solo se asoman por la punta. Son más aparentes sus brácteas escariosas, ovadas con una franja central marrón oscuro que sobresale en una punta no espinosa. Las brácteas superiores se contagian del matiz purpúreo de las flores. El fruto es un aquenio con una corona de 5 puntas desigualas y variables .
La denominación científica Xeranthemum inapertum es realmente descriptiva, «xer» de seco, «anthemum» de flor e «inapertum» de cerrada. El nombre de flor inmortal también es muy adecuado porque, efectivamente, se utiliza con éxito como flor decorativa seca que se mantiene indefinidamente. Xeranthemum inapertum vive en las sierras calcáreas del interior de la península Ibérica, apartándose del litoral. Las fotografías provienen de ejemplares del PN. de Sant Llorenç del Munt y L’Obac.
[fotos Jordi Badia]