El gran capricornio o capricornio de las encinas (Cerambyx cerdo) es un escarabajo de la familia Cerambycidae, impresionante por su cuerpo esvelto de unos 5 cm y sus antenas larguísimas constituidas por artejos gruesos y nudosos. Las antenas de los machos -foto 1ª- doblan la longitud del cuerpo, mientras que las de las hembras -fotos 2ª, 3ª, 4ª y 5ª- son tan largas como el cuerpo. Su cuerpo es de color negro lustroso y elegante, excepto el extremo de los élitros que vira hacia un tono caoba. La superficie del pronoto es rugosa y posee un diente a cada costado, mientras que la superficie de los élitros muestra un fino punteado.
Existen otras especies de Cerambycidae similares al gran capricornio, entre ellas Ergates faber de cuerpo más ovalado, Cerambyx welensii sin el diente a cada costado del pronoto y con mayor extensión del tono caoba sobre los élitros, y Cerambyx scopolii de tamaño menor.
Las larvas se alimentan de madera de robles y encinas. Se trata de unos orugas blancas y blandas que pasan años perforando galerías en troncos, principalmente en robles viejos, y que alcanzan los 10 cm. Es frecuente que una infestación por capricornio se mantenga en un roble hasta dejar su tronco completamente minado.
[fotos Oriol Oms (1ª), Jordi Badia (2ª) Florenci Vallès (3ª, 4ª y 5ª)]