



El junquillo falso (Aphyllanthes monspeliensis) produce un manojo de tallos cilíndricos, de un verde azulado, que a simple vista se podría relacionar con los juncos o con las gramíneas. En realidad, pero, el junquillo falso es una asparagácea, tal y como se descubre con la floración. El junquillo falso posee flores con los 6 tépalos que caracterizan las familias de las asparagáceas y de las liliáceas, en la cual el junquillo falso estaba adscrito hasta hace unos años. La flor del junquillo falso es dulce y comestible.
El junquillo falso es apreciado por muchos herbívoros, especialmente por los conejos (Oryctolagus cuniculus).
[fotos Jordi Badia (1ª y 2ª), Montserrat Porta (3ª) y Florenci Vallès (4ª)]