El mastuerzo silvestre menor (Lepidium graminifolium) es una mata de la familia crucíferas que se encuentra en ambientes ruderales, principalmente en márgenes de caminos en tierras agrícolas, y que puede florecer a lo largo de todo el año.
El mastuerzo silvestre menor posee una base leñosa y ramificaciones numerosas de aspecto desordenado, verdes por estar mucho menos lignificadas. Las hojas son estrechamente lanceoladas y con un dentado escaso e irregular en el margen; las hojas basales que desaparecen pronto tienen pecíolo largo, las caulinares un limbo de 4-5 cm de longitud máxima y atenuado hacia la base sin pecíolo distinto. Las ramas laterales forman racimos simples que se alargan a medida que prosperan. Las flores de estos racimos son pequeñas; de fuera hacia dentro constan de 4 sépalos redondeados de 1 mm y que en su cara externa pasan gradualmente del verde de la base a un tono de vino tinto en la punta, 4 pétalos blancos intercalados con los sépalos y de algo más de 1 mm, 6 estambres con filamentos blancos y un estilo en el centro. El color de vino de la punta de los sépalos se aprecia mejor cuando la flor es un capullo sin abrir mostrando solo la cara externa de los sépalos. De estas flores se forman silículas ovoides de 3-4 mm, hinchadas, con el tabique central y las costas laterales resaltados y la punta aguda en la que permanece un estilo muy corto. Estas silículas siempre presentes sirven para identificar al mastuerzo silvestre menor.
El mastuerzo silvestre menor es una planta con distribución amplia en la comarca de Bages.
Su nombre común proviene del mastuerzo (Lepidium sativum), una especie cercana cultivada por sus hojas compuestas liradas y de sabor picante como las del berro que se comen en ensalada. Su nombre popular catalán “estiravelles” (= estiraviejas) ha caído en desuso por irrespetuoso, sustituido por el de “morritort de fulla estreta”.
[fotos Florenci Vallès (1ª y 2ª) y Jordi Badia (3ª)]