La maya (Bellis perennis) es una típica margarita, común en los prados naturales y en los céspedes de los parques urbanos donde es una de las primeras hierbas que florece en primavera.
Las hojas, de unos 4-6 cm de longitud, se encuentran reunidas en una roseta basal. Son obovadas -más anchas en la parte del ápice que en la del pecíolo-, de contorno redondeado súbitamente contraído en una largo pecíolo alado y con el margen irregularmente dentado. Poseen además algunos pelos híspidos blancos. Estas hojas son comestibles en ensalada y sin el punto amargo de las hojas de diente de león (Taraxacum officinale).M
uy temprano en primavera, de la roseta basal crece un pedúnculo de unos 8 cm de longitud y 2 mm de diámetro que lleva un capítulo de 2-3 cm. Este capítulo es una margarita protegida por brácteas externas uniseriadas, con el receptáculo cónico, flores tubulosas amarillas en el centro y flores liguladas en el margen. Las lígulas son estrechas, blancas con un delicado matiz púrpura en el extremo y en su cara exterior. Estos capítulos se abren a plena luz del día y se cierran por la tarde o si falta luz.
La maya, como su nombre científico indica, es una hierba perenne, lo que demuestra su raíz potente, difícil de ser arrancada. Vive en prados sobre suelo fértil y con un mínimo de humedad.
[fotos Jordi Badia]