Mercurial

Mercurialis annua

La mercurial (Mercurialis annua) es una hierba anual de la familia euforbiáceas, la de las lechetreznas, aunque no segrega látex. Su porte varía según las condiciones, desde muy pequeño hasta el medio metro de altura y muy ramificado, aunque siempre con una raíz débil, fácil de arrancar. Los tallos son cuadrangulares. En ellos las hojas se insieren opuestas y con pequeñas estípulas. Estas hojas poseen limbo ovato-lanceolado de hasta 6 cm de longitud con margen crenado y pecíolo de aproximadamente 1 cm.

La mercurial es una planta dioica. Las flores masculinas constan solo de 3 (a veces 4) sépalos y un número indeterminado de estambres. Estas flores masculinas se agrupan en largas espigas que nacen en la axila de las hojas (foto 1ª). En cambio, las flores femeninas son sésiles o casi, puestas igualmente en la axila de los ejemplares femeninos. Las flores femeninas son también muy simples; constan de 3 sépalos y dos ovarios esféricos soldados (foto 2ª). Aún sin flor, los individuos hembra se distinguen de los masculinos por su verde más intenso, en comparación al verde algo más pálido o amarillento de los pies masculinos.

La mercurial vive en arenales y terrenos removidos.

La mercurial es menor que la mercurial perenne (M.perennis), que se diferencia además por sus estolones, por las hojas más largas y por las flores femeninas pedunculadas. Ambas especies se habían considerado medicinales. Según la tradición, beberse el caldo después de hervir individuos machos de mercurial aseguraba que se engendraría un hijo macho. Actualmente los usos de la mercurial o de la mercurial perenne, fundamentados o fantasiosos, están olvidados.

[fotos Jordi Badia]