La mosca borriquera o de caballo (Hippobosca equina) es una mosca con cuerpo muy aplanado, de unos 8 m de longitud sin contar las alas que sobrepasan la punta del abdomen por unos 4 mm de ancho, patas largas y anchas y color general marrón claro. Los ojos y el tórax tienen color castaño. El tórax, además, muestra marcas claras en la línea dorsal y en los márgenes. En la cabeza, entre ambos ojos, se observa un cuadrado oscuro inscrito en un marco claro.
La mosca borriquera busca grandes mamíferos, principalmente équidos -caballos, asnos, mulas…-, vacas y eventualmente cabras, ovejas u otros mamíferos domésticos o silvestres para engancharse en ellos, morder la piel y chupar sangre de la cual se alimentan tanto hembras como machos. Las moscas borriqueras se mantiene enganchadas a su huésped como garrapatas. Suelen situarse en la ingle o en el entorno de la vagina de las yeguas, allí donde la piel es más fina. La mosca borriquera también aterriza sobre los humanos, aunque no es tan habitual que muerda. No es fácil deshacerse de la mosca borriquera una vez ha aterrizado; gracias a su exoesqueleto duro de quitina, a la forma deprimida de su cuerpo y a las patas abiertas, resiste impasible los coletazos o los manotazos. La mosca borriquera es reincidente, vuelve al mismo lugar del huésped de donde se ha ahuyentado. Además de la molestia y la irritación que la mosca borriquera provoca con la mordedura, puede transmitir enfermedades infecciosas.
La hembra es ovovivípara, mantiene los huevos dentro de su cuerpo donde eclosionan y nacen las larvas que inician el desarrollo. En este estadio, el abdomen de las hembras se muestra hinchado. Cuando las larvas están suficientemente crecidas, la hembra abandona al huésped y vuela hasta un rincón donde deposita las larvas. Estas larvas crecerán y pasarán por la fase de pupa, antes de convertirse en moscas borriqueras adultas. Los adultos se encuentran en primavera y verano.
La mosca borriquera es una vieja conocida de los veterinarios rurales. Las poblaciones de mosca borriquera van ligadas a la cabaña ganadera equina y bovina.
[foto Florenci Vallès y Jordi Badia]