La oreja de Judas (Auricularia auricula-judae), como la tremela mesentérica (Tremella mesenterica), es una seta gelatinosa. Las setas gelatinosas son los órganos reproductores de hongos basidiomicetes de los órdenes tremelales, dacrimicetales y auriculariales. La mayor parte de los hongos que dan setas son basidiomicetes, un grupo que se caracteriza por sus esporangios microscópicos del tipo basidio, que en su forma más típica recuerdan las ubres de una vaca y no tienen divisiones internas. Las tremelales (ejemplo típico Tremella) y las auriculariales (ejemplo típico Auricularia), junto con algunos grupos de basidiomicetes parásitos, presentan la particularidad de tener los basidios divididos por tabiques (fragmobasidios con septos), pero en las tremelales estos septos se disponen de forma longitudinal formando una cruz, mientras que las auriculariales tienen basidios con tres septos dispuestos transversalmente. Tanto la tremela mesentérica como la oreja de Judas, cuando se secan, encogen, pierden su forma original y se vuelven quebradizas, pero suelen recuperar su aspecto y vitalidad iniciales cuando se rehidratan.
La oreja de Judas recibe este nombre porque, cuando se ha desarrollado del todo y está bien hidratada, recuerda mucho una oreja humana. Hasta tiene un tacto aterciopelado como el de este órgano. La oreja de Judas crece preferentemente en otoño y se alimenta de madera muerta, tanto de árboles muertos, como el olmo (Ulmus minor) de la foto 1ª, como de árboles vivos, y produce una podredumbre blanca. Crece preferentemente sobre madera de negundos (Acer negundo), saúcos y alcornoques y es muy raro encontrarla sobre madera de coníferas. Se trata de una seta comestible de sabor aguado que se puede conservar seca. En los países orientales es muy apreciada e incluso es cultivada.