Otiorrinco del olivo

Otiorhynchus cribicollis

El otiorrinco del olivo (Otiorhynchus cribicollis) es un coleóptero de la familia curculiónidos, de 6-8 mm de longitud, color uniforme castaño oscuro con matiz granate y trompa corta. Visto por encima, el cuerpo tiene la forma de dos óvalos articulados, el menor constituido por la cabeza y el pronoto y el mayor por los élitros soldados. La superficie de la cabeza es lisa; en cambio, el pronoto y los élitros poseen ambos un punteado y pelos rubios ralos, por encima del pronoto aparentemente distribuidos al azar mientras que por encima de los élitros forman líneas longitudinales. También poseen pelos rubios ralos las patas y las antenas.

Otiorhynchus cribicollis no vuela. Si hay problemas, se dejará caer de la rama al suelo, aparentará estar muerto y, cuando pueda, se esconderá bajo tierra. Los adultos de Otiorhynchus cribicollis se alimentan de hojas y cortezas jóvenes de olivos, aligustres de China y otros arbustos de la familia oleáceas. Son muy característicos los recortes semicirculares de 3-10 mm de diámetro que deja en los márgenes de las hojas. Otiorhynchus cribicollis sale a comer por la noche mientras que durante el día permanece escondido en el suelo, por lo que es difícil verle trabajar. Otiorhynchus cribicollis puede ser un problema en viveros y en olivos jóvenes. Se combate mediante trampas en el tronco que impidan al escarabajo encaramarse al árbol o arbusto. La foto 2ª muestra una hoja de aligustre de China comida por el otiorrinco del olivo.

La reproducción es fundamentalmente, o quizás exclusivamente, mediante hembras partenogenéticas. Otiorhynchus cribicollis pone sus huevos en el suelo, de los que nacerán las larvas. Estas larvas son gusanos blancos y blandos que se alimentan de raíces de hierbas. Tras 10 estadios larvales y de la fase de pupa, llegan en verano a la fase adulta.

El género Otiorhynchus, dividido en números subgéneros, contiene unas 1500 especies. Es evidente que hay que ser un experto muy experto en este género para discernir entre sus especies. Esperamos haber acertado en la identificación del ejemplar de la fotografía, que hay que tomar con reservas. Otiorhynchus ejemplifica la prodigiosa diversidad de los coleópteros, el orden de seres vivos más extenso que ha originado la evolución de la vida.

[fotos Jordi Badia]