La polilla del jazmín o del olivo (Palpita vitrealis [= P. unionalis]) pertenece a la familia Crambidae. La polilla del jazmín es inconfundible por su color blanco puro, salvo el dorado en la costa de las alas anteriores y en tramos de las patas delanteras, y los ojos verdes. Alcanza unos 3 cm de envergadura alar. Además de blancas, sus alas son translúcidas, nacaradas y poseen un flequillo igualmente blanco en el margen.
Las orugas de la polilla del jazmín son inicialmente amarillas, después verdes. Se alimentan de hojas y brotes tiernos de arbustos y árboles de la familia oleáceas, principalmente del jazmín (Jasminum officinale) y del propio olivo (Olea europaea). De la misma forma que las orugas del boj (Cydalima perspectalis) de la misma familia Crambidae, las orugas del jazmín también segregan hilos con los que unen hojas para protegerse en los brotes que devoran. Una plaga de polilla del jazmín puede ocasionar perjuicios graves en los olivos jóvenes y en los plantones. Se combate mediante trampas de feromonas que atraen a los machos.
[foto Jordi Badia, identificación Jordi Dantart]