Salamandra

Salamandra salamandra

La salamandra (Salamandra salamandra) es un anfibio de costumbres muy terrestres. En temporadas secas se refugia en sitios frescales, en fuentes y en cuevas húmedas. Es activa con tiempo lluvioso. Su reproducción depende de la existencia de pozas de agua limpia donde sus renacuajos puedan vivir. Los renacuajos de salamandra -en las fotos 3ª y 4ª- se diferencian de los renacuajos de los tritones por su cabeza plana y notablemente más ancha que el cuerpo. Ver, en la foto 4ª, el detalle de las branquias externas del renacuajo, situadas detrás de la cabeza, mediante las cuales respira el oxígeno disuelto en el agua.

En la foto 5ª, una salamandra [29.04.2012] ensangrentada y acompañada de crías sobre un suelo pavimentado. El dramatismo de las escena expresa dos particularidades de las salamandras. La primera, que las salamandras son vivíparas, es decir, las larvas empiezan a desarrollarse en el interior del cuerpo de la madre. Las hembras no depositan huevos, sino directamente ya pequeños renacuajos vivos en el agua de una charca o una fuente. La segunda, que en sus desplazamientos durante las noches húmedas y los días lluviosos, las salamandras sufren una terrible mortalidad por atropello en las pistas y carreteras que cruzan el bosque. Resulta mucho más frecuente encontrar cadáveres aplastados de salamandra en caminos forestales que no salamandras vivas.

[fotos Jordi Badia (1ª), Florenci Vallès (2ª y 3ª), Xavier Adot / Ausiàs Gual (4ª) y Josep Oliveras (5ª)]