El salsifí de color (Tragopogon crocifolius) es una hierba perenne de la familia compuestas que, como sus congéneres (T.dubius, T.porrifolius) destaca por el esplendor de su capítulo solitario.
La planta mide medio metro y posee hojas lineares, de tan solo 2-3 mm de ancho, con nervios paralelos, como las de una gramínea. El capítulo está sostenido por un pedúnculo que, a diferencia de las otras dos especies mencionadas, no se hincha cuando el capítulo madura. Las brácteas son largas aunque normalmente no tanto como las de las otras dos especies. Y finalmente las lígulas de las flores del salsifí de color suelen ser rojas con franjas más o menos anchas de amarillo en las puntas, aunque también pueden ser íntegramente rojas o violáceas. La combinación de colores proporciona al salsifí de color una elegancia particular.
Históricamente, las especies del género Tragopogon se han confundido porqué el carácter del pedúnculo hinchado o no, discriminativo entre T.crocifolius i T.porrifolius, se presenta más claro en la madurez, mientras que las muestras de herbario y las imágenes suelen ser de la planta en flor. En cualquier caso, T.crocifolius se encuentra en la flora de la comarca de Bages, en particular en el área del Moianés, aunque sin ser frecuente.
[fotos Marta Queralt López Salvans (1ª) y Jordi Badia (2ª)]