Tephritis formosa es una hermosa mosquita de la familia Tephritidae, conocidas en conjunto como moscas de la fruta.
Los machos de Tephritis formosa miden unos 4 mm, las hembras 5 mm. Las especies de Tephritidae se identifican por el patrón particular y constante de zonas negras y zonas translúcidas que cada una de ellas muestra en las alas. En Tephritis formosa domina el negro en el tramo central de las alas y el translúcido en los extremos. Los ojos son verdes y grandes.
Las larvas de Tephritis formosa viven dentro de los capítulos de las cerrajas (Sonchus tenerrimus, S.oleraceus) que resultan deformados.
Si se estima la abundancia a partir del número de fotos publicadas en Biodiversidad Virtual, Tephritis formosa es la especie de Tephritidae más frecuente en la península Ibérica, seguida de cerca por Tephritis postica.
[foto Jordi Badia]