Durante aproximadamente las tres últimas décadas, el almez o lodón (Celtis australis) se ha expandido por el Pla de Bages, en parte gracias a la diseminación del hueso de los frutos, las almecinas, por estorninos y mirlos, hasta el punto de constituir en algunos lugares auténticos bosquecillos de almeces que deberíamos denominar lodonares.
Los lodonares se encuentran en lugares luminosos con suelo fértil, no lejos de donde había habido almeces plantados que han sido sus progenitores.
El aspecto exterior de los lodonares es parecido al de otros bosques de caducifolios de hoja tierna, como al de los hayedos o al de las fresnedas en el piso montano, o al de las fresnedas de fresno de flor que tienen también un par de localidades en la comarca de Bages. Los almeces no brotan hasta la 2ª mitad de abril, cuando sacan a la vez las hojas y sus flores discreta; es entonces cuando los lodonares empiezan a destacar en el paisaje de la comarca de Bages por su verde claro.
En el Pla de Bages, existen lodonares bien constituidos en Els Comtals (foto 2ª) y en Sant Pau, en el término municipal de Manresa, y en El Pont de Cabrianes (foto 1ª) y en la fuente de la Tolega, en el término municipal de Sant Fruitós de Bages.