Haya

Fagus sylvatica

El haya (Fagus sylvatica) no es para nada un árbol representativo de la comarca de Bages, aunque en ella está presente. A parte de los ejemplares plantados en parques y jardines, espontáneos dentro de los límites de la comarca de Bages antes de la segregación del Moianès en el 2015 –el alcance territorial del website El Medi Natural del Bages- existen un gran ejemplar de haya solitario en el Sot de les Teixoneres, en el PN de Sant Llorenç del Munt i serra de l’Obac en el municipio de Mura, que ha dejado plantones descendientes, y el hayedo extenso de la umbría de la sierra de Santa Coloma o de la Espina, en el Espacio de Interés Natural del Moianès, repartido entre los municipios de Collsuspina, Moià y Castellcir que, antes de la creación administrativa del Moianès, correspondían respectivamente a las comarcas de Osona, Bages y Vallès Oriental. Por tanto, el haya posee en el Bages histórico como mínimo dos localidades en su franja más oriental que entran por los pelos.

La imagen 1ª muestra el hayedo de la Espina (Moià) en aspecto invernal, la 2ª el haya de Les Teixoneres (Mura) en primavera.

EEl haya crece en vaguadas y vertientes norte y oeste en la parte SE a mayor altitud del Moianès, alrededor del Puigsagordi y de los 800 m de altitud. Los hayedos más extensos y bien constituidos del Moianès son los de la Seuva Negra, de Barnils y de la umbría de la Espina. En el territorio submediterráneo del Moianès, que no goza de la humedad atlántica, el hayedo es un bosque inesperado. Los hayedos del Moianès tienen un alto valor ecológico al ser bosques alejados de su área de distribución principal. Los hayedo del Moianès crecen en sustrato rocoso calcáreo y se adscriben, fitosociológicamente, al Buxo-Fagetum, el hayedo con boj que se caracteriza por la presencia de plantas más propias de los robledales y pinares de pino albar –el boj, el avellano, la lantana, la lauréola o torvisco macho, el eléboro, el tártago de bosque…- en vez de las hierbas de distribución eurosiberiana típicas de los hayedos más húmedos.

El haya es un árbol caducifolio de corteza lisa de color gris con bandas cortas transversales blancas y ramificación ondulante, barroca, que crece rápido pudiendo conseguir troncos altos y gruesos y copas muy extensas. El haya ilustra a la perfección el ciclo de las estaciones. Sus hojas son simples, planas, de forma ovada de unos 6-8 cm de longitud, anchas y terminadas en punta. Poseen 6-8 nervios secundarios paralelos a cada lado y el margen piloso. Las hojas nacen tarde en primavera, sumergiendo el bosque bajo una luz matizada de verde claro. En estío, el hayedo es sombrío y fresco. En otoño, las hojas de haya toman un característico color de cobre. Finalmente, caen dejando el suelo cubierto de hojarasca y las ramas desnudas. En invierno destacan las yemas alargadas en las ramas finas. El fruto del haya es el hayuco, comestible. Los hayucos se disponen en grupos de 2 ó 3 encerrados en una cúpula poco punzante. La foto inferior muestra plantones de haya recién nacidos, con sus dos cotiledones muy distintos de las hojas normales.

El haya da nombre a la familia fagáceas, a la que pertenecen además los robles, la encina y el castaño.

[fotos Jordi Badia (1ª, 2ª, 3ª y 4ª) y Florenci Vallès (5ª)]

Ver Aportació al coneixement dels boscos mesòfils de la Catalunya Central, I; fagedes i rouredes, en catalán de Arnau Mercadé.