Las imágenes el día 12.03.2023 del pantano de La Llosa del Cavall (Solsonès), en el río Cardener, ilustran la gravedad de la situación de falta de lluvias en la Cataluña Central que se prolonga desde enero de 2021. El embalse está 26% de su capacidad; contiene 20,8 hm3 de agua en una capacidad total de 80 hm3. El gran embalse de La Llosa del Cavall es representativo de la situación generalizada de falta de agua, ya que el promedio de las reservas de agua en los embalses de las cuencas internas de Cataluña en el mismo día era también del 26%. Tampoco se ve nieve en las montañas de la cabecera. La situación del embalse de La Baells (Berguedà), del río Llobregat, es muy similar.
A finales de invierno cabría esperar embalses con reservas de agua altas, a la espera que el deshielo de la nieve terminase por llenarlos. Pero la realidad es exactamente opuesta: muy poca agua y aún menos nieve.
Los pantanos vacíos se traducen en caudales escasos más allá de las presas de los embalses en los ríos Cardener y Llobregat, en sus tramos medios al cruzar la comarca de Bages. Fuentes y arroyos se han secado. La vegetación lleva años sufriendo la sequía. La agricultura y la ganadería son los sectores económicos más perjudicados por la persistente falta de lluvia. La Generalitat impone las inevitables restricciones en el uso del agua.
[fotos Jordi Badia]