La cantera del valle de san Antonio, en Sallent, propiedad de Áridos Solestany SA, explota roca caliza lacustre que aflora ja cincelada en formas planas o rectangulares. Esta roca se utiliza directamente como piedra natural de construcción en paredes, muros de contención o enlosados, o se tritura para la obtención de gravas o áridos a la granulometría deseada.
La cantera ha abierto un extenso socavón, de unas 7,5 Ha, limitado por el camino de Sallent a Santpedor y el arroyo de Soldevila, entre la estación eléctrica y la ermita de san Antonio. Este gran agujero queda escondido a la vista desde el camino, a menos que se suba a un punto alto para observarlo.
En el valle de san Antonio o de Soldevila, las desgracias ambientales no llegan solas. La escombrera salina de Cogulló asoma con su presencia amenazadora en el sur, por encima de la vertiente umbría. Con el buzamiento de los estratos orientado hacia el norte, los lixiviados subterráneos de salmuera de la gigantesca escombrera se dirigen mayoritariamente hacia el arroyo de Soldevila que drena el valle. La fuente de Pitoi y el arroyo de Soldevila están totalmente devastados por la salmuera lixiviada por la escombrera.
Junto a La Rampinya, quedan los restos de planta Àrids-7 que había triturado aquí áridos, llenado el barrio de polvo y ruido. La planta cambió de ubicación por la presión vecinal.
Por si fuera poco, la cantera Solestany se suma a la destrucción del valle que los sallentinos mayores recordarán haber visto un día bello e intacto.
Confiemos en que, una vez terminada la explotación, la restauración de la cantera Solestany sea mucho más diligente que la de la escombrera salina y la de la planta Àrids-7.
[foto Jordi Badia]