Euproctis chrysorrhoea es una mariposa de la temible familia de lepidópteros nocturnos limántridos, a la que pertenece también la oruga peluda del alcornoque (Lymantria dispar), pariente de la conocida procesionaria del pino (Thaumatopoea pityocampa). Las orugas de los limántridos están protegidas por pelos urticantes, suelen vivir de manera gregaria y son voraces defoliadoras causantes de plagas forestales y agrícolas.
La oruga de Euproctis chrysorrhoea no constituye la excepción. Se trata de una especie polífaga que en la comarca de Bages ataca principalmente al madroño (Arbutus unedo). Se la encuentra en las comunidades de madroño favorecidas por incendios forestales anteriores. En zonas de la torre de Castellnou (incendio de 1994) y de la solana de La Serra en Rajadell (incendio de 1980), Euproctis chrysorrhoea se ha convertido en una grave flagelo del madroño. Las orugas de Euproctis chrysorrhoea, nacidas en agosto de una puesta común, tejen un nido de hilos en el extremo de una rama de madroño, englobando también algunas hojas. Progresivamente las orugas refuerzan este nido, que recuerda al de la procesionaria del pino. Las orugas pasarán el invierno y la primavera en el nido, protegidas de las inclemencias meteorológicas. Las salidas del nido para devorar hojas de madroño se intensificarán a partir de abril. El madroño puede resultar totalmente defoliado, con las ramas desnudas. Afortunadamente, el madroño posee una excelente capacidad para producir nuevos retoños. ¡Cuidado con el gran poder urticante de los pelos de estas orugas!
En la imagen 3ª, una oruga, ya al final de su fase de crecimiento, deambula sobre una hoja de roble.
Después de pasar por la fase de crisálide, en verano emergerá la mariposa, peluda, de un blanco níveo con la sola excepción del castaño rojizo de su abdomen rollizo. La mariposa vuela discretamente de noche. En reposo adopta una postura de alas como el tejado de una casa. Tiene una sola generación anual.
[fotos Joan Antoni Closes (1ª), Jordi Badia (2ª) y Xavier Adot (3ª)]