Otiorhynchus es un género de coleópteros de la familia Curculiónidos, aquellos escarabajos con la cara alargada en una trompa y las antenas acodadas, denominados colectivamente gorgojos. Otiorhynchus es un género muy extenso, del cual se han descrito por ahora alrededor de 1500 especies clasificadas en 105 subgéneros de los que, según Fauna Ibérica, 78 están presentes en la península Ibérica y las islas Baleares. A la pregunta de qué podría deducirse de la obra del Creador, el gran biólogo evolutivo, genetista y activista político inglés J.B.S. Haldane (1892-1964) respondió que Dios tiene una inmoderada afición por los escarabajos. El género Otiorhynchus por sí solo encarna la biodiversidad, justificando la socarronería de J.B.S. Haldane.
Debido a la complejidad del género Otiorhynchus, cualquier pretendida identificación no pasa de ser una sospecha. El ejemplar de la imagen podría tratarse de Otiorhynchus cf. rugosostriatus. Otiorhynchus rugosostriatus mide 7-8 mm de longitud, tiene color general castaño grisáceo sin manchas blancas, una ligera pilosidad, un punteado fino y azaroso en el pronoto y algo mayor y ordenado en hileras longitudinales en los élitros. Los fémures están engrosados, sin que los del 1er par de patas tengan el diente dirigido hacia el interior que muestran otras especies comunes de Otiorhynchus.
Los adultos de Otiorhynchus tienen sus élitros soldados, por lo que no pueden levantarlos ni volar. Se alimentan de hojas de árboles y de arbustos que roen por el borde dejando un círculo vacío. Es mucho más fácil detectar su acción en las hojas que pillarlos in fraganti porque es de noche cuando se encaraman a las plantas y comen las hojas por el margen.
Las larvas de Otiorhynchus son vermiformes, de hasta 1 cm, ápodas, de cuerpo blando, encorvado y blanco, y tienen la cabeza de color castaño provista de un par de mandíbulas masticadoras. Las larvas viven en el suelo alimentándose de raíces. En este estadio larval, diversas especies de Otiorhynchus pueden causar perjuicios a varios cultivos. Las larvas de Otiorhynchus rugosostriatus atacan, entre otras, las raíces de las fresas (Fragaria vesca).
[foto Jordi Badia]
- Ver también el otiorrinco del olivo (Otiorhynchus cribicollis) y Otiorhynchus sulcatus.