El pino rodeno, pino marítimo o pino gallego (Pinus pinaster) es un árbol forestal cultivado o favorecido por su madera, por lo que no puede distinguirse un área de distribución natural. En Cataluña su espontaneidad es dudosa, a pesar de ser frecuente en las sierras prelitorales sobre sustrato silíceo al norte del Llobregat, particularmente en las comarcas de La Selva, Gironès y Baix Empordà. En las comarcas de Bages y Moianès, cuyo substrato es siempre en mayor o menor grado carbonatado, el pino rodeno ciertamente no es espontáneo. En estas comarcas se encuentran tan solo algunos ejemplares de pino rodeno localizados, sin duda originados por plantaciones de unas décadas atrás. Tenemos constancia de pinos rodenos diseminados en los alrededores de la casa de La Vall, en Mura, de un reducto cerca de la casa del Rauric, en el valle del Servitge del municipio de Rajadell, en donde se obtuvieron las imágenes de la galería superior, y cerca del arroyo de Marfà donde se tomaron las imágenes de la galeria inferior.
El pino rodeno suele alcanzar tamaño de árbol imponente, con un tronco recto que fácilmente sobrepasa los 20 metros de altura y una copa ampliamente cónica, sostenida por ramas relativamente delgadas que se alejan del tronco principal en ángulo casi recto. Su porte combina características del pino piñonero con otras del pino negral. La corteza es gruesa y surcada por grietas profundas que delimitan porciones alargadas grandes, parecida a la del pino piñonero, pero con un matiz granate o de vino, mientras que el matiz de la corteza del pino piñonero es un anaranjado de óxido o de ladrillo. Las hojas se agrupan de dos en dos, como en los pinos espontáneos en el Bages; miden unos 20 cm de longitud y son gruesas y rígidas. La permanencia media de las hojas de solo 2 años explica porque la copa es más hojosa en la parte externa que en la interna. Las piñas son grandes, la mayoría entre 10-15 cm aunque pueden alcanzar los 20 cm, cónicas, ligeramente asimétricas en la base, con los escudetes de las escamas prominentes y sostenidas por un pedúnculo corto y a la vez torcido que las encara hacia la base de la rama. Sus piñones miden 7-8 mm, aunque hay que añadir un ala de 25 mm. Algunas piñas son serótinas, es decir que permanecen cerradas en el árbol durante años. Con el paso de los años y el crecimiento del árbol, estas piñas cerradas se ven en ramas gruesas e incluso en el tronco principal, en una estampa característica del pino rodeno.
La procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa) afecta severamente también al pino rodeno.
El pino rodeno prefiere las tierras bajas de clima atlántico con inviernos suaves -por lo que se denomina pino marítimo-, en terreno de roca silícea o por lo menos con suelo descarbonatado. Las grandes extensiones dominadas por el pino rodeno en las comarcas de Gerona en Cataluña, en el País Vasco, en Galicia y en las Landas (Aquitania) tienen su origen en reforestaciones. En la comarca de Bages, el pino rodeno ni por asomo ocupa estas grandes extensiones, pero se encuentran algunos ejemplares integrados en el bosque con buen crecimiento y dejando descendencia.
[fotos Jordi Badia]