El pito real (Picus viridis) es un pájaro de unos 30 cm con el plumaje del dorso y de las alas verde, el pecho gris pálido, la rabadilla amarilla y la coronilla de un rojo vivo. En la cara lleva unos bigotes totalmente negros en el caso de las hembras y con una gran mancha central roja en los machos, como el de la imagen 1ª. Los jóvenes, como el de la imagen 2ª, se distinguen por el dorso claro punteado de blanco y por la ausencia de bigote.
El pito real vive en todo tipo de ambientes arbolados, preferentemente en áreas abiertas con algunos árboles más que en el bosque denso.
Durante marzo y abril se oye el tamborilear de los golpes de su pico en el tronco del árbol en el que taladra su nido. Sin ser demasiado exigente por la especie de árbol, muestra preferencia por la madera blanda de chopos y álamos del bosque de ribera, o bien por los troncos debilitados de otras especies como olmos, fresnos, robles o pinos. También puede nidificar en árboles de los parques o en postes de teléfono. Su nido es una cavidad de unos 40 cm de profundidad en el interior del tronco, con un agujero de entrada de unos 6-7 cm de diámetro.
El pito real se muestra confiado con su característico vuelo ondulante, posado en tierra o escalando en un tronco de árbol con la ayuda de sus uñas fuertes y apoyándose en las plumas caudales. Busca insectos, en especial hormigas, tanto en el suelo como en la corteza de los árboles, a las que captura con su lengua larguísima, vermiforme, terminada en punta pegajosa y ganchuda, y que guarda enrollada.
El pito real se distribuye por toda Europa y es la especie de pito más común en la comarca de Bages.
[fotos Jaume Torras (1ª) y Florenci Vallès (2ª)]