Thyreonotus corsicus

Thyreonotus corsicus

Thyreonotus corsicus, una de las especies conocidas con el nombre de grillos de matorral, es un insecto del orden de los ortópteros que pertenece al suborden de los ensíferos. Este suborden incluye, entre otros, a la familia de los tetigónidos (entre los cuales encontramos Thyreonotus corsicus y el saltamontes verde común), la de los efipigéridos (somaretas o chicharras alicortas), la de los grillotálpidos (grillotopos o alacranes cebolleros) y la de los gríllidos (grillos).

Como todos los ensíferos, Thyreonotus corsicus tiene las antenas largas, compuestas por muchos artejos, presenta órganos auditivos en las tibias anteriores y produce estridulación (chirría) rozando las dos alas anteriores. Estas características permiten diferenciar los ensíferos de los celíferos, el suborden de ortópteros que incluye la mayoría de saltamontes y langostas. Otra característica de los ensíferos que no presentan los celíferos es el largo oviscapto de las hembras, que sirve para poner los huevos en los lugares adecuados. Las fotos muestran un ejemplar femenino de Thyreonotus corsicus con su característico oviscapto, muy largo y casi recto. En la foto 1ª se pueden ver enteras las antenas del insecto, más largas que su cuerpo.

Thyreonotus corsicus puede ser de color marrón o verde, y mide de 20 a 29 mm de largo sin contar el oviscapto, que tiene una longitud de entre 17 y 23 mm. Los individuos que viven a más altitud suelen ser más pequeños que los de las zonas bajas. Tiene el último par de patas muy largo y el pronoto (parte dorsal del primer segmento del tórax), que recuerda una silla de montar, lo tiene enorme, lo que le da un aspecto acorazado. En el caso de las hembras, el pronoto tapa totalmente las alas, que están atrofiadas en ambos sexos.

Es una especie omnívora que se considera muy importante en el control de la temible procesionaria del pino, porque la devora cuando está en fase de huevo o de oruga pequeña. Los machos, durante el crepúsculo y la noche, emiten un canto agudo que sirve para atraer a las hembras y para advertir a otros machos. Las hembras depositan los huevos de uno en uno en el interior del suelo y, en la primavera siguiente, de estos huevos salen ninfas bastante parecidas a los adultos. El proceso de transformación de estas ninfas en adultos se conoce con el nombre de metamorfosis simple o incompleta. Los adultos se pueden encontrar de julio a noviembre. Su área de distribución comprende toda la península Ibérica, el sur de Francia, Córcega y Marruecos, y su presencia no parece ligada a ningún tipo concreto de vegetación.

[fotos Florenci Vallès]