Una maquia sustituirá el pinar de pino carrasco quemado en el valle del Flequer

El valle del Flequer, situado en el municipio de El Pont de Vilomara y Rocafort y conocido por su gran número de grupos de tinas construidas en piedra seca, se quemó intensamente con el incendio del 17.07.2022 desde las tinas del Ricardo hasta el final, más o menos la mitad del valle por debajo del caserón del Flequer del que toma el nombre.

En el invierno posterior señalábamos ya la ausencia de plantones de pino, a pesar de que el pinar de pino carrasco era el tipo de bosque que había cubierto el valle antes del incendio. Transcurridos dos años largos desde el incendio, confirmamos que no nacen pinos. Los arbustos -el durillo, el lentisco, el madroño, el torvisco, la madreselva mediterránea, la coscoja, el aladierno, el agracejo, el labiérnago…- muy mayoritariamente han sacado nuevos retoños, también las encinas, los robles, los olivos y los serbales allí donde existían. El suelo se ha cubierto de un prado de lastón, continuo en la umbría y parcial en la solana. En algunos rellanos ha entrado el erígeron (Erigeron canadensis), una hierba alta y oportunista, colonizadora de solares vacíos. Sin embargo, a diferencia de los grandes incendios de los años 1980, 1985, 1986 y 1994 que afectaron también a grandes extensiones de pinar de pino carrasco y en donde en los años posteriores crecieron pinares demasiado densos de pinos carrascos delgaduchos, en el valle del Flequer y en general en el área quemada el 17.07.2022 por el incendio del Puente de Vilomara no nacen pinos. Debe interpretarse que la sequía de 2022 y 2023 lo ha impedido; no se han dado las condiciones para que los piñones pudiesen germinar. La vegetación del valle del Flequer se encamina hacia una maquia sin pinos, protagonizada por los arbustos de hoja perenne ya mencionados. Las primeras impresiones recogidas en diciembre de 2022 se confirman plenamente.

Las imágenes muestran la vegetación del valle del Flequer el 10.10.2024. Se observan los troncos calcinados de pino que irán cayendo en poco tiempo, los arbustos retoñados que salpican las laderas y un recubrimiento de gramíneas que la imagen 1ª muestra más completo en la umbría -en la parte de abajo y de la izquierda de la foto- que no en la solana.

[fotos Jordi Badia]