Haya

Fagus sylvatica

El haya (Fagus sylvatica) no es un árbol representativo de la comarca de Bages, aunque en ella técnicamente está presente. A parte de los ejemplares plantados en parques y jardines, en la comarca de Bages existe espontáneo por lo menos el gran ejemplar de haya solitario en el Sot de les Teixoneres, en el PN de Sant Llorenç del Munt i serra de l’Obac en el municipio de Mura, que ha dejado plantones descendientes.

En cambio, el haya sí se encuentra, aunque localizada, en la comarca de Moianès. El haya crece en vaguadas y vertientes norte y oeste en la parte SE a mayor altitud, alrededor del Puigsagordi y de los 800 m de altitud. Los hayedos más extensos y bien constituidos del Moianès son los de la Seuva Negra, de Barnils y de la umbría de La Espina. En el valle de Marfà y a muy baja altitud se encuentra el haya de la umbría de La Coma, en el municipio de Monistrol de Calders. En el territorio submediterráneo del Moianès, que no goza de la humedad atlántica, el hayedo es un bosque inesperado. Los hayedos del Moianès tienen un alto valor ecológico al ser bosques alejados de su área de distribución principal. Los hayedo del Moianès crecen en sustrato rocoso calcáreo y se adscriben, fitosociológicamente, al Buxo-Fagetum, el hayedo con boj que se caracteriza por la presencia de plantas más propias de los robledales y pinares de pino albar –el boj, el avellano, la lantana, la lauréola o torvisco macho, el eléboro, el tártago de bosque…- en vez de las hierbas de distribución eurosiberiana típicas de los hayedos más húmedos.

La imagen 1ª muestra el hayedo de la Espina (Moià) en aspecto invernal. Las imágenes 2ª y 3ª muestran, respectivamente, el haya de Les Teixoneres (Mura) y el haya de la umbría de La Coma (Monistrol de Calders) en primavera.

El haya es un árbol caducifolio de corteza lisa de color gris con bandas cortas transversales blancas y ramificación ondulante, barroca, que crece rápido pudiendo conseguir troncos altos y gruesos y copas muy extensas. El haya ilustra a la perfección el ciclo de las estaciones. Sus hojas son simples, planas, de forma ovada de unos 6-8 cm de longitud, anchas y terminadas en punta. Poseen 6-8 nervios secundarios paralelos a cada lado y el margen piloso. Las hojas nacen tarde en primavera, sumergiendo el bosque bajo una luz matizada de verde claro. En estío, el hayedo es sombrío y fresco. En otoño, las hojas de haya toman un característico color de cobre. Finalmente, caen dejando el suelo cubierto de hojarasca y las ramas desnudas. En invierno destacan las yemas alargadas en las ramas finas. El fruto del haya es el hayuco, comestible. Los hayucos se disponen en grupos de 2 ó 3 encerrados en una cúpula poco punzante. La foto 6ªmuestra plantones de haya recién nacidos, con sus dos cotiledones muy distintos de las hojas normales.

El haya da nombre a la familia fagáceas, a la que pertenecen además los robles, la encina y el castaño.

[fotos Jordi Badia (1ª, 2ª, 3ª, 4ª y 5ª) y Florenci Vallès (6ª)]