En las comarcas de Bages y Moianès las fuentes suelen tener un caudal modesto; no existen surgencias comparables a las de los nacimientos de los ríos Cardener en La Coma (Solsonès) y Llobregat en Castellar de n’Hug (Berguedà) situadas a los pies de grandes macizos calcáreos. Las fuentes más caudalosas del Bages se encuentran en la base de los macizos de conglomerado de Sant Llorenç del Munt y sierra de L’Obac, y de Montserrat. En el área de la sierra del Obac destacan las fuentes en los alrededores de Mura -la Mascarosa, la Coma, la Era, del Rector…- y, a más altura, la Fontfreda que origina el arroyo del mismo nombre y la fuente de Caus de Mura, la de mayor caudal, donde nace realmente el torrente de Estenalles. La confluencia de los torrentes de Fontfreda y Estenalles antes de llegar a Mura origina el arroyo o riera de Mura que aguas abajo pasará a llamarse también de Sant Esteve. En la vertiente sur de la sierra del Obac brotan las fuentes de Rellinars, caudalosas y reputadas por la calidad del agua. El municipio de Rellinars pertenece administrativamente a la comarca de Vallès Occidental, aunque, geográficamente, la riera de Rellinars que nace de estas fuentes vierte en el Llobregat en el meandro de Castellbell, en la comarca de Bages. La Font Gran de Monistrol, situada dentro del casco urbano de Monistrol de Montserrat y que abastece a la población, es la más caudalosa del macizo de Montserrat. En temporadas excepcionalmente lluviosas, el agua brota también repentinamente por las fuentes Mentirosas de Montserrat situadas a mayor altura que la Font Gran. En cambio, en el interior y en la parte alta del macizo de Montserrat, en el mejor de los casos las fuentes no pasan de ser un hilillo de agua.
Exceptuando los macizos de conglomerado, la variabilidad en el tipo de roca sedimentaria en las comarcas de Bages y Moianès condiciona acuíferos no muy extensos y, en consecuencia, las fuentes son modestas aunque bien repartidas por el territorio. Las fuentes brotan siempre al contacto entre un estrato superior permeable, normalmente una terraza fluvial de grava o un estrato de caliza con fisuras, y un estrato inferior impermeable, normalmente arcilloso. El proyecto de mediados del siglo XX para embotellar y comercializar agua de la fuente de La Ruca, la más caudalosa del término de Avinyó, no llegó a prosperar.
Muy a menudo las fuentes brotan en el fondo del valle, junto a un arroyo al que contribuyen. Si el agua se embalsa, la toponimia confunde la fuente y la poza del arroyo, como en los casos de la fuente de Rauric en el arroyo de Vallformosa o del Servitge, de la fuente del Forn en el arroyo de Rajadell o de la fuente de Les Tàpies, en Calders.
Las pozas de agua de fuente, especialmente si son umbrías, son aprovechadas por los renacuajos de salamandra. En las fuentes y saltos de agua se encuentran superficies permanentemente mojadas por el agua que gotea o salpica que constituyen un hábitat particular en el que algas, hepáticas, musgos y helechos pueden prosperar. En estos ambientes se forma la piedra pómez o travertino por la precipitación del carbonato de calcio sobre los vegetales que tapizan la roca. El travertino es una roca porosa y decorativa, fácil de trabajar, ligera y consistente, utilizada en la construcción; en los arcos y dinteles de muchas casas antiguas de Mura se encuentran travertinos.
Las fuentes han sido tradicionalmente valoradas y su entorno acondicionado para ser acogedor. Una fuente tradicional con todos sus elementos tiene el agua conducida hacia un caño, una charca que mantiene agua fresca, una explanada con mesas o algunos bancos donde sentarse, un camino fácil y algunos grandes árboles, normalmente plátanos, para dar sombra en verano. Los paseos en verano se dirigen hacia el refugio de frescor de las fuentes. Las fuentes de Les Tàpies (Calders), de la Vinyota (Castellterçol), de L’Arrel (Manresa), de la Girada (Rajadell), del Rauric (Rajadell) o del Carner (Castellbell i el Vilar) corresponden a este tipo de fuente tradicional, más o menos acondicionada y mantenida para pasar en ellas un rato agradable.
La Acequia de Manresa contribuye decisivamente al caudal de las fuentes en el regadío de Manresa. La bella fuente de Sant Pau, en la orilla izquierda del Cardener, es una de ellas.
Las fuentes Salada de Oló y Salada de Horta d’Avinyó, ambas con un nivel de salinidad comparable al del agua de mar y que acaban por verter en la riera Gavarresa, constituyen un caso particular. Estas fuentes incorporan sales de la formación geológica Cardona que se encuentra en profundidad. La existencia de estas fuentes salinas menores ha quedado siempre eclipsada por la presencia contundente de la montaña de Sal de Cardona y, desde la 2ª mitad del siglo XX, por las escombreras salinas. Además, el Gorg Salat del arroyo de Guardiola, en el municipio de Manresa, debe su nombre a una minúscula fuente de agua ligeramente salina que brota de las grietas de la roca de la orilla izquierda.
Una afectación mucho más severa a la calidad del agua es la que se origina por lixiviados de salmuera que se filtran al subsuelo por la base de las escombreras de residuos salinos de la minería de potasa y que, tras circular subterráneamente y contaminar acuíferos, surgen en fuentes que habían tenido el agua dulce en tiempos anteriores a la existencia de las escombreras salinas. De este modo, la fuente de l’Illa está salinizada por la escombrera de La Botjosa, la fuente de Pitoi y el arroyo de Soldevila que circula por debajo están salinizados por la escombrera de Cogulló, y la fuente de la Serra lo está por la escombrera de Fusteret.
Hay que estar también atentos al nivel de nitratos en el agua de las fuentes en las comarcas de Bages y Moianès, especialmente de aquellas situadas en áreas agrícolas en las que los campos pueden recibir un exceso de fertilizantes, para no repetir la situación de contaminación generalizada de las aguas por nitratos que se da en la vecina comarca de Osona. Según el estudio de las fuentes del municipio de Avinyó realizado en 2007 por Eudald Vilaseca y Abel Comas del Grup Ecologista d’Avinyó, el 20% de las fuentes analizadas superaban el umbral de potabilidad de 50 miligramos de nitrato por litro y el 31% de ellas se movían en el intervalo preocupante de entre 25 y 50 mg de nitrato por litro.
La sequía persistente de los años 2021, 2022 y 2023 ha llevado muchas fuentes a secarse por completo, incluso algunas sin precedente como la Font Nova en Sant Salvador de Guardiola o la Font dels Caçadors en la vertiente de La Tolega, en Sant Fruitós de Bages. Confiemos en que un hipotético y tan deseado incremento de la pluviosidad en la Cataluña Central conlleve el retorno de las fuentes.
[Jordi Badia]
- Ver Les fonts de Catalunya, el inventario de Enric Costa que localiza, fotografía y describe las fuentes de Cataluña, incluyendo las de las comarcas de Bages y Moianès.